Mujeres del teatro —o vitalmente teatrales— en un libro apasionante de Ana Riera
Por Horacio Otheguy Riveira
Ana Riera escribe y traduce libros de divulgación en castellano y en catalán, y además disfruta mucho traduciendo/viendo teatro, al que siempre le saca muy buen partido. El mejor posible, pues concibe el teatro como una manifestación artística única en la que las pasiones humanas encuentran un cauce de excepcional valor poético.
Teatro: pasiones evidentes y secretas, contradicciones emocionantes, un río caudaloso de humanas situaciones que se experimentan, noche a noche, en una fugaz aventura que se queda grabada para siempre en el corazón y la mente del espectador.
Entre la prolífica obra de Riera (en catalán y castellano) destaca la traducción al castellano de obras muy importantes del teatro del siglo XX y comienzos del XXI representadas en los últimos años: Celebración, de Harold Pinter, dirigida por Carlos Fernández de Castro en 2010, Agosto, de Tracy Letts, dirigida por Gerardo Vera, esta última la despedida del teatro de Amparo Baró, fallecida en 2015, y La loba, de Lillian Hellman, también con dirección de Vera…
Después de estas experiencias tan valiosas, Ana Riera publicó en catalán Dones amb empenta —Mujeres con empuje— (Històries vitals de catalanes que van trencar motllos), con algunas perlas entre mujeres del teatro como Margarita Xirgu, Mary Santpere, Victòria dels Àngels…), y luego, en la lengua de Cervantes, este vibrante recorrido por la piel de mujeres sorprendentes con una trayectoria eminentemente teatral algunas, y otras con un comportamiento social propio de mayores acontecimientos escénicos, convertida la vida cotidiana en un devenir de personajes y creaciones donde la imaginación, la creatividad y la audacia formaron equipos de trabajo de pujante constancia.
Doce retratos biográficos que aportan episodios poco difundidos de sus protagonistas, a través de una narración característica del periodismo-literario: un estilo que permite disfrutar de las vidas de los personajes reales como fantásticas criaturas de ficción.
La teatralidad del encuentro es absoluta en todos los personajes (tengan o no relación con el show business), por su imponente necesidad de ser ellas mismas en un mundo gobernado por hombres. Una escenificación de su propia existencia en el arte de crear sus propios personajes. Y vaya personajes que trascendieron los límites sociopolíticos de las épocas que les tocaron vivir.
Esta situación tan peculiar que recorre todo el libro —apasionante de principio a fin, como una novela ininterrumpida con la fuerza irresistible de personajes femeninos excepcionales— ya está presente en la Introducción de la propia autora:
Las elegidas son personas interesantes de las que todos, hombres y mujeres, podemos aprender mucho. Podría haber muchas más, de hecho no son más que una pequeña muestra, una selección muy subjetiva de mujeres con las que me habría encantado sentarme a charlar un rato sin prisas. Y lo cierto es que después de haber escrito este libro, de algún modo es como si hubiera sido así, porque he conseguido oír su voz y he sentido que, de algún modo, me abrían su corazón.
Así que yo me marcho ya, hago mutis por el foro y les dejo con ellas, con las verdaderas protagonistas de esta historia. Confío que las disfruten tanto como yo.
Maria Callas es la primera. El emocionante desfile se inicia con una diva que se reconstruyó una y otra vez, hasta que la decadencia de su voz se encontró enlazada al fracaso de un gran amor por Aristóteles Onassis, quien murió junto a otra mujer, pero ella nunca dejó de esperarle; cuando ya resultaba definitiva su ausencia: “… se encerró en su apartamento y, sencillamente, se despidió del mundo” (…) Dos años después de la muerte del potentado griego, Maria se despertó, desayunó en la cama y fue al baño para asearse. Notó un dolor agudo en el costado izquierdo y se desmayó”. Ya no volvió en sí. Se había dejado morir.
Ella misma lo explicó en una ocasión:
¿Sabes por qué el papel de Norma siempre ha sido el que más me ha gustado? Porque ella elige morir antes que hacer daño al hombre que ama, y no le importa que él la haya despechado.
Detrás de Callas: mujeres-personajes que estuvieron en muy diversos escenarios acaparando la atención de millones de admiradores: Pasionaria, la comunista que hizo de la lucha su bandera; Mata Hari, la espía más erótica y menos comprometida del mundo; Arletty, la actriz que acabó convertida en icono; Frida Kahlo, una pintora distinta y sublime; Madame Pompadour, la amante real más célebre; Gala, la musa misteriosa que llegó de Rusia; Coco Chanel, la huérfana que revolucionó el mundo de la moda; Amelia Earhart, la aventurera que vivió surcando los cielos; Colette, la escritora que osó hablar abiertamente de la sexualidad, la primera autora francesa que triunfó en Broadway con Gigí, y luego en Hollywood en la versión protagonizada por Audrey Hepburn…
Katharine Hepburn, la actriz que plantó cara a Hollywood; Mae West, la niña mala de Broadway y Hollywood, perseguida por las defensoras de la moral puritana; Josephine Baker, la perla negra que luchó contra el segregacionismo, imponiendo en París un estilo de Music-Hall inédito y fascinante; y por último, Emilia Pardo Bazán, la primera escritora profesional española, una aristócrata gallega que profundizó en la lucha de clases, en la hiperactividad intelectual y sentimental de las mujeres de su época: toda ella puro teatro… amante de Pérez Galdós en una relación abierta, muy generosa, ya a finales de la década de los ochenta del siglo XIX:
Pánfilo de mi corazón, rabio también por echarte encima la vista y los brazos y el cuerpo todo. Te aplastaré. Después hablaremos tan dulcemente de literatura y de Academia y de tonterías…
Mujeres que nacieron diferentes (Redbook Ediciones), un recorrido emotivo e intelectual muy bien documentado con biografías de personalidades que se reconstruyen ante los ojos del lector como fabulosos integrantes de una compañía de teatro en un gran musical, único en la historia. Todas juntas, mujeres muy distintas que se hicieron a sí mismas con una valentía y una imaginación fuera de lo común, pero con capacidad de entregar a todas las mujeres del mundo fórmulas diversas de amor por ellas mismas.