Grandes maestros de la historia de la gastronomía, de Almudena Villegas
Por Silvia Pato.
Ficha técnica:
Publicación: 12/06/2015
Páginas: 448
Edición ilustrada
Tamaño: 16,00 x 24,00 cm
Encuadernación: rústica con solapas
ISBN: 9788416392216
IBIC: BG; WB
Colección: Gastronomía
Editorial Almuzara
Grandes Maestros de la Historia de la Gastronomía, de Almudena Villegas, resulta un ensayo de obligada lectura para aquellos interesados en el mundo gastronómico en todas sus facetas.
Villegas, siendo miembro número de la Real Academia Española de Gastronomía e historiadora especializada en tiempo antiguo y en la historia de la alimentación, nos acerca con esta serie de biografías ilustres a la historia gastronómica, de una forma amena y accesible para todos los públicos.
Sin embargo, esa selección puede resultar más o menos acertada o desconcertante para los lectores, tal y como advierte la propia autora en su introducción, siendo consciente de que la crítica será implacable con la misma, aunque es inevitable tener que realizarla en una obra de tales características.
Esto hará que cada uno de los lectores que se asome a sus páginas apreciará, con seguridad, algunos capítulos más que otros. De tal forma, Grandes Maestros de la Historia de la Gastronomía ya vale la pena solo por aquellos dedicados a las figuras de Apicio, Brillat-Savarín, María Mestayer de Echagüe o Parmentier.
A pesar de que precisamente por tal selección, el interés propio de cada uno de nosotros puede ralentizar la lectura, el resultado final es satisfactorio, y la obra gustará tanto a los amantes de la cocina como a los de la historia. Ahora bien, así como las biografías de Apicio y Brillat-Savarín, que son precisamente las que inician el volumen, son de las mejores del mismo, cuando uno supera la dedicada a Buda, que no termina de convencer del todo en esta visión histórica, y se sumerge en la vida de Julia Child, comienza a darse cuenta de que los retratos de algunos de sus protagonistas son tan benévolos y presentan vidas tan felices, que causan, por momentos, cierta incredulidad y desconcierto.
La sensación se repite y multiplica con el apartado dedicado a Dumas. Y es que la autora asemeja tan fascinada por alguna de las personas de las que se ocupa, que justifica, se desconoce si intencionadamente o no, todo tipo de conductas. Entre la posibilidad de limitarse a contar los hechos y la de mostrar su opinión abiertamente al respecto, escoge esta última, pero de una forma completamente alejada de un punto de vista crítico.
La postura de la biógrafa, que suele tirar de estereotipos tales como la explicación que da sobre la pericia de Dumas como bailarín o su fogosa personalidad achacándola a la sangre caribeña que corría por sus venas, provoca que, de tanto en tanto, uno sienta cierto sobresalto en una lectura que, en algunos momentos, esperaba con mayor incidencia sobre lo gastronómico y menores juicios de valor sobre la vida personal de algunos de sus protagonistas, cuyas existencias ya resultan de por sí tan interesantes que parece por completo innecesario salpimentar con justificaciones que revelan más de la autora de la obra que de la personalidad del personaje histórico.
Salvo este pequeño matiz, más o menos relevante para aquel que se acerque al mundo gastronómico a través de sus protagonistas, vale la pena recomendar Grandes Maestros de la Historia de la Gastronomía, así como agradecer la edición de obras de este tipo en nuestro país, donde todavía los prejuicios y las actitudes de ciertos sectores académicos y literarios siguen tratando este tema como si fuera de menor importancia, cuando se encuentra a la altura y con la misma necesidad de atención que cualquier otro. Después de todo, como dijo Feuerbach, somos lo que comemos.