Isabelle Eberhardt: una nómada apasionada
Por Silvia Pato
La leyenda de la escritora Isabelle Eberhardt (1877-1904), hija de una aristócrata alemana de origen ruso, comienza con la identidad de su padre. Algunos dicen que Isabella era hija de Rimbaud; otros aseguran que su progenitor era Alexander Nicolaievitch Trofimovsky, amante de su madre y amigo de Bakunin, que convivió con ellas durante varios años, encargándose de la educación de la muchacha. Lo cierto es que ella nunca lo supo, y adoptó el apellido de su abuela materna.
Cuando Isabella contaba 20 años, marchó a vivir a Argelia acompañada de su madre. A los seis meses de estancia, esta falleció de un ataque al corazón. Entonces fue cuando la joven empezó a vestirse de hombre. Con tal atuendo, la libertad de Isabella para moverse por todo el territorio era total. Se convirtió al islam y comenzó una forma de vida nómada mediante la cual conoció parte de África y que fue dejando plasmada en sus escritos.
Isabelle publicaba sus trabajos en diversos semanarios y periódicos. Entre sus novelas, cuentos y artículos, destaca Los diarios de una nómada apasionada, aunque la mayor parte de su obra fue publicada póstumamente.
Con 27 años, falleció ahogada, cuando la crecida del río inundó la aldea donde vivía.
En 2012, la compositora Missy Mazzoli creó una ópera sobre la corta vida de Isabelle: Song from the Uproar.
FUENTE: Maldoror ediciones
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