Colombine: la primera corresponsal de guerra
Por Silvia Pato
La escritora y periodista Carmen de Burgos Seguí (1867-1932) está considerada como la primera mujer redactora de un periódico y la primera mujer corresponsal de guerra española.
En 1904, vio la luz uno de sus trabajos más polémicos y relevantes. Todo empezó con el espacio que tenía en El Diario Universal, «Lecturas para la mujer», a través del cual realizó la primera encuesta sobre el divorcio en el país y la necesidad de abordar una ley adecuada para su instauración y desarrollo. Las respuestas y conclusiones de dicho estudio fueron publicadas en la obra El divorcio en España. Las críticas y el desprecio hacia la autora por parte de algunos sectores no se hicieron esperar, valiéndole el apodo de «La Divorciadora».
Por aquellas fechas, la almeriense empezaría a dedicarse también a la traducción de libros como Historia de mi vida (muda, sorda y ciega) de Hellen Keller, a la que seguirían otros como La conquista de un imperio de Emilio Salgari.
Conocida por su seudónimo literario, Colombine, fue ferviente defensora de la justicia social y los derechos de la mujer. Su extensa producción incluye numerosos artículos y novelas como Puñal de claveles, obra en la que se inspiró posteriormente García Lorca para escribir sus Bodas de sangre.
Pese a su carrera periodística y literaria, a menudo, es exclusivamente recordada por haber sido pareja durante dos décadas del escritor Ramón Gómez de la Serna, sobrino de Carolina Coronado.
Carmen de Burgos se había casado con solo 16 años con Arturo Álvarez Bustos, de quien decidió separarse en 1898, con el escándalo que suponía para la época, comenzando una vida autónoma y emancipada, con su título de maestra, al cargo de su única hija.
En 1909, comenzó con Gómez de la Serna la relación que les uniría tanto romántica como literariamente, y que se prolongaría durante dos décadas, hasta el momento en que, en 1929, cuando el escritor estrena su obra Los medios seres, reservando un papel para la hija de Colombine, se lía con ella.
María Álvarez y Gómez de la Serna vivirían un romance que rompería aquel amor de veinte años. Ninguno de ellos osó decírselo a Carmen, que se enteró por terceras personas. Tras la relación fugaz, el escritor escapó del país, y Carmen acogió a su hija de nuevo en casa. La escritora no se rendiría, aunque la enfermedad cardíaca que ya padecía, poco más aguantaría después de aquel golpe.
Colombine fallecería tres años después.
MÁS INFORMACIÓN: Diputación de Almería, Ciclo de conferencias: Carmen de Burgos, Mujeres en la historia: Carmen de Burgos (documental)
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