Sir Walter Scott: El Mago del Norte
Por Silvia Pato
El prolífico escritor Sir Walter Scott (1771-1832), considerado precursor de la novela histórica como género literario, sufrió un ataque de polio con solo dieciocho meses de edad, cuyas secuelas provocaron que quedara cojo de la pierna derecha durante el resto de su vida.
Como muchos otros escritores románticos, Scott dedicó sus estudios a la carrera de Derecho; ejerció en Edimburgo; trabajó como juez de paz; y se embarcó en distintas empresas editoriales, aumentando su producción literaria, con la esperanza de incrementar sus ingresos.
Así comenzaron a aparecer, de forma anónima, algunas de sus obras poéticas, como La dama del lago (The Lady of the Lake, 1810), que inspiró al compositor Franz Schubert su famoso Ave Maria; o novelas como Waverley (1814).
Su éxito fue tal que la gente se refería al desconocido autor como El Mago del Norte (The Wizard of the North), y hasta la década de los veinte, no saldría del anonimato.
Con los beneficios de la venta de sus libros, Scott adquirió Abbotsford, una extensa propiedad escocesa, de la que fue nombrado baronet, adquiriendo desde entonces el título de Sir.
Seguramente, en 1819, cuando el escritor publicó su hermosa novela histórica Ivanhoe, no había imaginado que, entre sus páginas, había acuñado un término que se convertiría de uso generalizado por todos nosotros y en todos los idiomas: freelance.
En ella, Scott llama free lances a los guerreros medievales que ofrecían sus servicios como mercenarios, poniendo sus lanzas a la disposición del señor feudal que mejor les pagara.
El término fue reconocido como verbo en el Oxford English Dictionary en 1903, siendo también utilizado en la actualidad, como sustantivo, adjetivo y adverbio, formando una sola palabra: freelance.
En nuestra lengua es un anglicismo utilizado para hacer referencia a alguien que trabaja por su cuenta, y por el momento, figura en la RAE con la grafía separada (free lance).
MÁS INFORMACIÓN: The Victorian Web, BBC
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