top1

Procés Constituent y Pablo Iglesias, un debate conjunto

 

Por Anna María Iglesia

@AnnaMIglesia

Para sus protagonistas, no hay dudas, la fotografía de ayer en el Palau de la Generalitat escenifica la libertad del pueblo catalán para decidir su futuro, un futuro cuya ruta, sin embargo, ya ha sido trazada por aquellos mismo que alardeaban del éxito conseguido. El mismo partido que, ahora, se congratula por haber conseguido un conceso para la consulta y por «permitir» al pueblo catalán decidir, es aquel que, desde el gobierno, no dudó en tachar de rebeldes, antisistemas y antidemocráticos a quienes se manifestaron a lo largo de este último año en contra de los continuos recortes realizados, en contra de los abusos bancarios, en contra del euro por receta, del aumento de tasas universitarias; fue ese mismo partido quien no dudó en enviar a sus fuerzas de seguridad con porras, pelotas de goma, pero sin identificación, a las protestas ciudadanas en contra del continuo debilitamiento del estado de bienestar y las incesantes privatizaciones. Nos dicen que en Noviembre del 2014 podremos elegir si queremos una Catalunya independiente, pero ¿bajo qué condiciones? Sobre éstas no hay preguntas, como tampoco sobre el modelo de Estado, sobre los aspectos sociales y la estructura política. ¿Es esto acaso la soberanía popular? Si el pueblo es el soberano, ¿no debería poder participar e intervenir en la conformación de su Estado? Si la soberanía pertenece al pueblo, representado por el Estado, éste debe asegurar el bienestar social de quienes lo conforman, este debe ser el resultado de aquella soberanía que permite al ciudadano, como diría Hannah Arendt, «tener el derecho de tener derechos»

Pablo Iglesias y Esther Vivas
Pablo Iglesias y Esther Vivas

Estas exigencias son el eje vertebrador del Procés Constituent, promovido por Arcadi Oliveres y Teresa Forcades, que, como ellos mismos explicitan en el manifiesto, no buscan conformar un nuevo partido político, sino proponer un proceso de reflexión y confluencia amplio, plural y participativo para ofrecer una alternativa al fracasado modelo económico, institucional y de ordenamiento político actual. En este nuevo marco político la cuestión nacional no puede desvincularse a la cuestión social, señalaba Esther Vivas -autora del libro Sense Por junto a Teresa Forcades– durante la presentación a Pablo Iglesias, invitado por el Procés Constituent para discutir el sentido y el valor socio-político de un proceso constituyente que nace en Catalunya, pero que es perfectamente exportable al resto de la península, pues a la base de dicho proceso está, como indicaba hoy en la Facultad de Químicas el Iglesias, la puesta en cuestión del concepto de derecho, de soberanía y constitución. La patria, afirmaba el autor de Maquiavelo frente a la gran pantalla, se configura desde el Estado, y el patriota, añadía es aquel que considera el Estado como el garante de lo público, de los derechos sociales y, sobre todo, del estado de bienestar. No se puede hablar de soberanía nacional sin permitir al ciudadano pronunciarse acerca de la condenación de la deuda; ¿dónde está la soberanía el dinero público sirve para rescatar bancos sin el consenso de los electores, cuando el control de las riquezas energéticas está en manos de empresas privadas, cuando se equipara a la policía la seguridad privada que debe rendir cuentas a las exigencias de sus empresas privadas?

 Cada una de estas preguntas revela la falacia en la que se ha convertido el concepto de soberanía, un concepto vaciado de su auténtico sentido desde el momento en que, subraya Pablo Iglesias, se ha llevado a cabo de forma progresiva el desmantelamiento de las competencias del Estado; la corrupción es el resultado del «corrompere», es decir, de la rotura del vínculo con lo común, del vínculo entre la institución y lo público y, consiguientemente, con el ciudadano. Frente a la pregunta sobre la viabilidad de Catalunya fuera de Europa, Iglesias no duda, antes es necesario preguntarse si es viable la Unión Europea. Catalunya será viable dependiendo del modelo de Estado que decida ser, añade el director y presentador de La Tuerka, y es precisamente esta la cuestión que pone encima de la mesa el Procés Constituent: Catalunya no será viable si quiere reproducir el mismo modelo actual, Catalunya no será viable convirtiéndose en un reflejo de lo hoy día es España. Como indicaba Esther Vivas, no se trata de independizarnos de la corrupción española y mantener nuestra propia corrupción, cuya existencia es más que notoria – del caso Palau a los peajes, del 3% al espionaje- o, como seguidamente añade Pablo Iglesias, la independencia no puede significar tener seguridad privada con la estelada como emblema -no nos olvidemos que sólo 24 horas antes del consenso de la pregunta, Convergencia i Unió votaba, juntamente al gobierno de Rajoy, la ley de seguridad privada.

A lo largo de los debates realizados por Procés Constituent y Pablo Iglesias se ha puesto de relieve la necesidad de repensar el actual sistema neoliberal, repensar el concepto de soberanía a través de la exigencia de participación en la vida política; «hay que estar en todas partes», dice Iglesias, «no sólo en las calles», sino en asociaciones, en agrupaciones, sindicatos. La ciudadanía debe recuperar su presencia, no sólo a través de manifestaciones, sino también de los distintos organismos que permiten la participación social, es decir, que permiten intervenir y decidir sobre lo público. La reconquista de  lo público es la reconquista del Estado, pues «lo verdaderamente no viable es delegar», sea a Europa sea a unas instituciones que pretenden negar la democrática participación ciudadana. No basta con votar sí o no a la independencia, es indispensable poder decidir sobre qué estado y qué sociedad queremos para el futuro de Catalunya. Y estas son las preguntas que, hoy desde Catalunya y mañana desde España, deberá hacerse a la sociedad civil en nombre de esa soberanía, que muchos aclaman, pero que demasiados maltratan.

 

2 thoughts on “Procés Constituent y Pablo Iglesias, un debate conjunto

  • Estoy de acuerdo con las declaraciones de P.Iglesias y con la visión totalmente multiliberal de Teresa y Arcadi…Creo que deberíamos plantearnos el fracaso que en muchos aspectos ha supuesto la Unión Europea, antes de decidir la Independencia Catalana. Además bajo mi punto de opinión, a Cataluña le pasa lo que a España en cuanto a política… Los existentes no son precisamente un ejemplo de impecabilidad, salvo en una minoria muy minoritaria…Lo que es lamentable. La desconfianza hacia la clase política, y la rigidez de la ley electoral que debería haberse modificado hace mucho tiempo, nos movilizan hacia un estancamiento repetitivo, tanto fuera como dentro…de unas determinadas fronteras. Debemos clarificarnos y participar en asociaciones, agrupaciones etc. que comiencen a cambiar este sistema enfermo, obsoleto y corrupto. Gracias.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *