Los nombres muertos de Jesús Cañadas. Lovecraft vs. Necromicón
Por Carmen Moreno
Los nombres muertos, Jesús Cañadas. Fantascy, Barcelona, 2013, 576 pgs.
Si a Lovecraft le hubieran dicho en su momento cuántos homenajes, cuántos libros en su honor, cuántos pastiches se escribirían sobre sus obras, probablemente se hubiera reído de quien se lo decía. Y es que, siendo considerado un mal escritor, la figura y la obra de Lovecraft han ganado un puesto de honor en la historia de la literatura.
En esta tradición, Jesús Cañadas nos presenta Los nombres muertos, una novela entre la aventura y el mejor terror psicológico.
Con su segunda novela, Jesús Cañadas se muestra como un valor seguro de la literatura en nuestro país. Con un estilo absolutamente depurado, una prosa ágil, cuidada, el gaditano es uno de esos escritores de los que dices “qué bien escribe” sin quitar ni un ápice de interés a la historia.
Cañadas ha sabido encontrar el equilibrio perfecto entre el estilo y la historia consiguiendo una obra madura, potente, enérgica y divertida. Con unos personajes que ganan peso a medida que avanza la historia. Lo mejor, la manera en que construye a Lovecraft hasta convertirle en un tipo que provoca nuestra simpatía. De paso, Jesús Cañadas construye un homenaje literario, a las historias Weird tales, revista estadounidense de los años 20 dedicada al terror, la fantasía y la ciencia ficción.
Un libro para iniciados, para principiantes, pero, sobre todo, para buenos lectores.
La historia:
H. P. Lovecraft ha recibido una propuesta imposible: buscar el Necronomicón. Un libro maligno que no existe, a pesar de que todo el mundo crea que sí. Y Lovecraft lo sabe por una razón: porque es su más célebre invención literaria.
En 1919, el escritor Howard Phillips Lovecraft escribió el relato El Sabueso. En sus páginas se mencionaba por primera vez el Necronomicón, un tomo de magia negra rodeado de una siniestra leyenda.
Doce años después, la viuda de un multimillonario neoyorquino convence a H. P. Lovecraft de que lidere una expedición para encontrar el supuesto libro maldito.
Acompañado de los escritores Frank Belknap Long (Los perros de Tíndalos) y Robert Erwin Howard (Conan), Lovecraft se embarcará en una búsqueda desde su Providence natal hasta el Londres de la moribunda sociedad Golden Dawn o el Berlín de entreguerras, pasando por mortíferos acantilados portugueses o ruinas enterradas bajo la ciudad de Damasco.
En la telaraña de secretos que rodea el Necronomicón, Lovecraft y sus compañeros se enfrentarán a peligros mortales, cultos olvidados y sociedades secretas dispuestas a matar por averiguar la verdad sobre el libro. Su expedición se convertirá en una trepidante aventura en la que se cruzarán con personajes como Aleister Crowley, Arthur Machen o un joven J.R.R. Tolkien.
Filodofia, y letras, la letra pequeñita, es La SorbOnNNna, de Madrigales. Fin. FIN. FIN. Fin.
No, somos, dioses, somos hombre, no dos temas a tratar, dioses laicos. Fin. Porcque la realidad, tono posesión, de lo que no es suyo. Por antonomasia. Fin. Es, una ley, fija, en el infinito. Fin. FIN .. lo saben, lemos y antas, Fin. Lo, que comprendió, sofocles, antes de su muerte, es un ley, igual, de cambio, en esto. FIN. ES, la ley, de el hombre. En, mitad, de el marcó existió, una relación entre el caos, y la luna. Que prevaleció. Fin. Por encima, de todo, sistema. Fin. FIN. FIN.