Por GALA ROMANÍ. Hoy voy a hablaros de los métodos de algunas editoriales que se aprovechan de la ilusión de los autores noveles. Para que entendáis hasta que punto son poco fiables os contaré mi humillante experiencia con Ediciones Atlantis, con la que por desgracia edité mi primera novela, para que os hagáis una idea de los problemas que trae firmar con una de estas editoriales que únicamente pretenden ganar dinero a costa de la ilusión de los escritores.

Me consta que son muchos compañeros los que han vivido estas y otras muchas experiencias similares. Cuando pregunto por qué no lo denuncian públicamente las respuestas son variadas, muchos temen que si se quejan públicamente no volverán a editar en España porque serán considerados problemáticos por las restantes editoriales, otros temen ser denunciados por difundir en público su experiencia y encima de burro acabar apaleado, al resto la simple la idea de haber sido engañados les supone una vergüenza tan intensa que prefieren pasar página y olvidarse del asunto.

Pero no todos callamos, he encontrado a otros tantos autores que publicaron con Ediciones Atlantis que explican su experiencia en sus blogs, e hilos concurridísimos en los que te puedes informar sobre la forma en que tratan a sus representados (Esto lo digo por aquellos que me han “aconsejado” mantener la boca cerrada alegando que contarlo podía constituir un delito perseguido de oficio. Lo cierto es que sería un delito de injuria en el caso de que mintiera, pero los hechos son verídicos y yo estoy haciendo uso de mi libertad de expresión, que también existe).

En mi caso han llegado al punto de usurpar mis derechos de autor y piratearme en papel, sí, así como suena. Si alguien quiere comprobar la veracidad de mis afirmaciones no tiene más que entrar en mi blog, “Sobre lobos y demás criaturas”, y ver con sus propios ojos la documentación que lo demuestra.

Vamos a ir por partes, voy a desmontar punto por punto todo lo que te ofrecen y después aclararé la realidad con la que te encuentras.

 

Lo que te cuentan        La verdad

 

1.Nos dedicamos a dar una oportunidad sobre todo a autores que comienzan. Aunque también los tenemos más consagrados.

 

Lo cierto es que te dan una oportunidad porque en eso consiste su negocio, en la venta de los primeros 100 ejemplares, después, una vez que cobran por esa primera tirada la comunicación es prácticamente nula porque ellos ya han recuperado la inversión con creces.

 

2. Nosotros nos hacemos cargo de todo.

 

Cuando aseguran que se hacen cargo de todo se refieren a que te pedirán incluso que seas tú quien costee de su propio bolsillo y se encargue de ir a una imprenta y pedir quince o veinte carteles para el día de la presentación, que por descontado, pegarás también tú misma por la ciudad.

 

3.Promocionamos el libro.

 

Promocionar tu libro quiere decir mandarlo a tres o cuatro blogs para que hagan una reseña y ponerlo a la venta en su web y algunas más, ahí se acaba la promoción. Si quieres que tu novela salga adelante, tienes que promocionarla por tu cuenta.

 

4. Llegamos a casi cualquier librería, haciendo énfasis en las de tu ciudad, incluida todas las casas del libro de España) Mandamos notas de prensa, y vamos haciendo tiradas, en principio de 100 en 100. Esto es únicamente para evitar correr riesgos innecesarios y devoluciones. Si el libro da la sorpresa, no tenemos inconveniente en hacer una tirada mayor. Está ocurriendo continuamente.

 

La distribución no es a nivel nacional como engañosamente se entiende en su mensaje, sino a nivel de tu comunidad (esto me lo dijeron después de presentar el libro porque se me ocurrió preguntarlo). “Haciendo énfasis en tu ciudad” se refiere a las dos librerías en que lo podías encontrar cuando se dignaban a servirlo, ¡menudo énfasis! Además, me enteré de que fue un amigo el que tuvo que pedirlo en la casa del libro para que lo dieran de alta en su catálogo. La distribución se centró en casi cualquier comunidad de España excepto en la mía.


5. Nos hacemos cargo de sacar todas las tiradas que sean necesarias. En el momento que el distribuidor nos pide ejemplares, caso de una tirada se hubiera agotado, sacamos otra de forma inmediata. Nuestra imprenta funciona magníficamente y en 2-3 días
tenemos una nueva tirada para distribuir.

 

Las novelas tardaban una media de 18-20 días en ser servidas en mi ciudad, a veces incluso más. En Enero del año pasado dejaron de distribuirla pese a que se habían repetido el pedido hasta tres veces en La Casa del libro de Vigo, según me explicaron tenían varios encargos y la editorial no les daba respuesta alguna al respecto.  Hubo una persona (un editor interesado en mi novela para más señas) que incluso tuvo que viajar a Barcelona para poder adquirirla allí.

 

6. Corremos con todos los gastos que sean necesarios. El único requisito que pedimos a nuestros autores, es que en el acto de presentación del libro, que organizaríamos nosotros, allá donde tú estimes oportuno, debe agotarse 100 ejemplares que llevaríamos allí. Es decir, debes encargarte de avisar a toda la gente (cuanta más mejor) que puedas para que acuda al acto. Llevamos una tirada inicial para el acto de presentación y queremos volver sin ella. Aquí es donde debes involucrarte más. Si sobraran ejemplares de estos 100, el autor los compra y son suyos para disponer de ellos como quiera. Este es el único requisito, y créeme que es poca cosa, para publicar un libro.

 

Después de la presentación es cuando me explican que de la venta de los 100 ejemplares no me corresponde un duro, así que si sobran ejemplares en la presentación los compra el autor, y si no sobran también. Sorprendidísima después de esta revelación repasé el contrato y me encontré con que esa cláusula no aparecía por ningún lado, así que decir que ellos corren con todos los gastos da lugar a engaño, ya que salieron de mi bolsillo. Y cuando me dijeron que la presentación se haría donde yo estimara oportuno también me mintieron, yo les pedí que se hiciera en la casa del libro de Vigo y ellos cambiaron el lugar por el Centro Cultural CaixaNovaGalicia sin dar ningún tipo de explicación a pesar de que envié correos preguntándoles sobre el asunto, y no solo eso, sino que no tenían ni idea de en cuál de los dos Centros Culturales de esta entidad que hay en mi ciudad era el acto. Tuve que llamar yo misma para informarme e incluso conseguir el cambio para que el presentador que me enviaron pudiera vender mis libros a los asistentes al acto de presentación.

 

7. Podemos ir viendo más detalles.

 

Los detalles: En un principio se suponía que mi libro costaría sobre  20 euros, y luego, tras presionar para que me dieran el precio final, una semana antes de la presentación, me intentaron colar la novela por 25. Esto les salió mal porque me negué, claro, por ese precio te compras el libro de un autor consagrado, no el de un novel.

 

Muchos de estos puntos intenté tratarlos con la editorial antes de hacer la presentación, ya que me fueron llegando otras tres ofertas editoriales y estuve a punto de echarme atrás, pero son personas hábiles a la hora de darte excusas y te prometen soluciones que por supuesto, no llegaron.

Entre problema y problema fueron pasando los meses y gracias a las reseñas positivas de los blogs de literatura la novela empezó a venderse en toda España, cosa de la que me enteré gracias a mis lectores ya que ellos me habían asegurado que se vendería solo en mi comunidad, pero mi alegría por la noticia no duraría mucho.

Un año y dos meses después por fin me llega la primera liquidación, no vayáis a pensar que es la que por ley tienen que enviar a los autores, no, lo que me mandaron fue un albarán chapucero con las ventas de los primeros tres meses, con un importe que no da ni para la peluquería y en el que no incluyen los ejemplares de la presentación. Cuando reclamé a la editorial que me mandasen la factura correcta de las ventas de todo el año me dijeron que me pagarían anual-trimestralmente, ¡unos fenómenos!, pienso yo, se han inventado una nueva modalidad de pago porque sí. Por supuesto insisto en el pago anual y me intentan dar todo tipo de excusas, cargan con la culpa al distribuidor diciendo que no me pueden pagar hasta que él les pague. Yo les recuerdo que no he firmado ningún contrato con el distribuidor y que los que me tiene que pagar son ellos, pero se mantienen en sus trece adoptando incluso una actitud chulesca.

Al final, harta de tanta tomadura de pelo decido rescindir el contrato, ya que si no me pagan, no me liquidan lo que deben y tampoco distribuyen en condiciones mi novela, ¿para qué seguir con ellos? Pues bien, esta decisión me ha costado no recibir ¡ni un duro! Según su abogado he incumplido el contrato al rescindirlo, a pesar de que fue de mutuo acuerdo hasta el punto de que ellos mismos redactaron la rescisión. ¡Tócate los pies!
Pero eso no es lo peor, ellos han seguido vendiendo mi novela en papel tras rescindir el contrato y al anunciarles que me había dado cuenta del engaño me contestan que la darán de baja cuando la persona que se ocupa de eso vuelva de vacaciones, tal que así. Al reclamar semanas después que todavía sigue a la venta en amazon, la respuesta  del editor  es que es muy difícil darlo de baja porque utilizan programas informáticos para responder, y no personas, y que así no tiene forma de retirarlo (no, no es broma, según Ediciones Atlantis se trata de una empresa tipo Matrix controlada por mentes artificiales) Semanas más tarde me toca pedirles de nuevo que la retiren de la venta cuando una persona de mi ciudad me invita a tomar un café porque le ha llegado un ejemplar y quiere que se lo firme. A esas alturas estoy más que cansada y decido ponerme en contacto yo misma con  la Casa del libro y El Corte Inglés para informarles de que la venta de mi novela es ilegal. Además tuve que llevar a cabo la bochornosa tarea de tener que pedir a mis lectores que no la comprasen en papel. De todo el asunto esto es lo que peor llevo, no os podéis imaginar hasta que punto es triste que alguien se interese en comprar tu novela porque le han hablado estupendamente de ella y tengas que implicarle en el asunto, es para echarse a llorar.

Finalmente, después de muchos tira y afloja, me mandan un correo asegurándome que el distribuidor ha tenido a bien darlo de baja, pero cual es mi sorpresa cuando de nuevo meses después he podido comprar un ejemplar de mi propia novela en papel sin problemas. Vamos, que se pasan por el forro los derechos de autor, una estafa con todas las letras.

Creíais que esto se había terminado, pues no, la cara dura de J.D. Álvarez no tiene límites, parece ser que se sintió ofendidísimo de que colgase la documentación que demuestra la tomadura de pelo a la que me someten y entró a comentar en mi blog, (me llama la atención que lo hiciera a las seis de la mañana, igual su conciencia no le deja dormir). Pues bien, este señor deja un comentario estupendo en el que “me reprocha” que no mencione que me llamó por teléfono para ofrecerme publicar mi segunda novela sin coste alguno para mi (¡que detalle!), por los problemas que había tenido al publicar con ellos, lo que supongo viene a ser: “yo te publico y tu te callas”. Así como quien no quiere la cosa deja caer de paso que mi novela no la pedía nadie, es decir, que apenas había ventas (esto no se entiende ya que si fuera así me hubiera pagado lo poco que me debe y por lo que tengo entendido se vendió bastante bien en toda España) Además explica que los ejemplares que se siguen vendiendo son únicamente unos 7 u 8 que se quedaron los libreros en stock. Como respuesta he colgado unos mails de la librería en la que lo adquirí hace apenas unas semanas, tras la confirmación rotunda de su supuesta retirada, en el primero se disculpan por que el libro no lo tienen en stock y deben pedirlo a la editorial, en el segundo me confirman la entrega, vamos, que este señor miente más que habla. Por si fuera poco me ofrece publicar mi segundo libro que no sabe si es bueno o malo (porque no lo ha leído), faltando al respeto a sus lectores a los que no le importa endosarles cualquier cosa con tal de deshacerse de la mala publicidad que puede ocasionar su falta absoluta de profesionalidad.

¿Tendrías que denunciarlo?, pensaréis muchos, podría, de hecho tendría todas las de ganar, lo he consultado con mi abogado, pero económicamente no compensa, así estamos los autores y las editoriales como Ediciones Atlantis cuentan con ello. Pero también es cierto que nadie me impide contar mi experiencia para advertir a las posibles víctimas de esta editorial y otras similares para que no se vuelva a repetir un caso como el mío.