Tana French recrea con talento la sordidez tras un paisaje cautivador

Horacio Otheguy Riveira.

La densa espera del desarrollo policiaco característico de la autora se presenta esta vez con una cualidad sorprendente: en el recorrido de una novela sin prisas, con la cadencia magistral de los grandes realistas de la novela social (léase: Marcel Pagnol, John Steinbeck, Charles Dickens…), aprovecha esta noble influencia y desglosa el agobiante verano en granjas montañosas de Irlanda con sus pequeñas, mezquinas, miserables historias unidas a otras con personajes que enamoran por su valentía a la hora de marcar diferencias en el amargo contexto.

El cazador nada tiene que ver con las abundantes obras en las que hechos criminales van de lugar común en lugar común, avanzando entre breves capítulos para no aburrir al personal adicto a la impaciencia y el morbo de las series en boga, muchas de ellas efectivas, es cierto, pero interesa resaltar que aquí nos encontramos con una intriga plenamente integrada en las coordenadas de una gran novela de realismo social, ya que cuanto sucede está impregnado del desasosiego propio de angustias económicas…

El cazador, de Tana French, invita a disfrutar de la creciente inquietud que recorre sus páginas con el interés que despiertan todos sus detalles, tanto en la descripción cuidadosa de ese mundo de granjeros agobiados por pertinaz sequía, como por la amenazante codicia de otros. Siempre guiados por los pasos cautelosos de su gran protagonista, la quinceañera Trey (Theresa)…

 

Durante un verano abrasador, dos hombres llegan a un pueblo del oeste de Irlanda con la intención de hacerse ricos. Lo que no pueden imaginar es que uno de ellos va a morir. Cal Hooper, exdetective de la Policía de Chicago, se ha trasladado a Irlanda en busca de paz y cree haberla encontrado junto a Lena y la adolescente medio salvaje Trey. Por eso, cuando reaparece el padre ausente de Trey con otro hombre y un plan para encontrar oro en el pueblo, Cal se prepara para hacer lo que sea necesario para protegerla. Pero Trey no quiere protección, quiere venganza.

 

 

«[…] Deja espacio a la chica para que hable, si le apetece, y la observa.

Ha crecido. Dos años atrás, cuando apareció por primera vez en su patio, era una cría delgaducha, silenciosa, con el pelo rapado por su propia mano y la inclinación propia de un lince rojo a salir huyendo a pelear. Ahora ya le llega por encima del hombro, el pelo al rape ha dado paso a cierto volumen alborotado, sus rasgos están adquiriendo una nitidez nueva, y rebusca y despatarra por su casa como si viviera en ella. Incluso mantiene conversaciones completas, la mayoría de los días. Carece del brillo y el artificio que algunos adolescentes comienzan a desarrollar, pero no deja de ser una adolescente, con su mente y su vida complicándose a cada día que pasa. Por las cosas que le cuenta, sobre el colegio, sus amigos o lo que sea, asoman nuevas capaz subterráneas.

A Cal le preocupa más de lo que parece preocuparle a ella. Estos días, siempre que detecta una señal de alarma en la chica, los brotes de terror en su interior surgen con más fuerza y oscuridad. Son demasiadas las cosas que pueden ocurrirle a uno con quince años y causar mucho daño. A su manera, Trey aparenta ser sólida como la madera noble, pero la vida le ha dado tantos golpes que es imposible que no tenga grietas por algún lado».

 

 

Tana French (1973), escritora estadounidense afincada en Irlanda, autora de ocho libros, de los cuales se han vendido más de ocho millones de ejemplares en todo el mundo. Ha recibido galardones de la talla de los premios Edgar, Anthony, Macavity y Barry.

Intrusión, publicado por AdN, fue considerado el mejor thriller del año por The Washington Post y TIME y ganó en 2016 el premio BGE Irish Book Award al mejor thriller. El secreto del olmo fue uno de los mejores libros de 2018 para Amazon, Elle y The New York Times. El explorador ocupó los primeros puestos de las listas de libros más vendidos desde el momento de su publicación.

También disponible de Tana French en AdN: Intrusión, El secreto del olmo, El explorador, El silencio del bosque y En piel ajena.